Alta Costura QMode

¿Qué significa realmente usar Alta Costura?

En un mundo acelerado como en el que vivimos hoy en día, es difícil pensar que las manos de unos artesanos trabajan por 300 horas para confeccionar un vestido. De eso se trata la Alta Costura o el Haute Couture.

El mundo de la Alta Costura resulta fascinante, y al mismo tiempo es bastante enigmático. Es un mundo cerrado y es difícil pertenecer. Lo primero que hay que saber, es que todas esas tiendas de costura que prometen hacer Haute Couture, poco se acercan a lo que en realidad es.

Para que la frase Alta Costura acompañe el nombre de una marca, mucha es la tela que hay que cortar. Primero que nada, hay que pertenecer a la Chambre Syndicale de la Haute Couture. Para calificar, se tiene que diseñar piezas a medida del cliente, así como realizar pruebas de vestuario. Por otro lado, es fundamental tener un taller en París con al menos 20 empleados, y en la Semana de la Moda de la Alta Costura hay que presentar al menos 35 diseños, Las prendas se deben hacer casi completamente a mano, y evidentemente, se emplean los materiales de mayor calidad del mercado.

Por los elevados costos de producción, en algunos momentos se hizo bastante complicado producir este tipo de moda, por lo que de 106 casas de Haute Couture, pasaron a quedar una docena, aproximadamente. Así que sí, es bastante difícil entrar al codiciado mundo de las Real Haute Couture Shoppers.

«En el año 2010, el 30% de las ventas en el sector fueron por parte de personas de los Emiratos Árabes, una de las zonas con mayor crecimiento económico del mundo»

Ser clienta de Alta Costura es un lujo que no cualquiera puede tener. Es difícil producir vestidos de este tipo, y es igual de complicado acceder a ellos. Pocas son las personas en el mundo que pueden darse el verdadero placer de tener un vestido hecho a la medida por los mejores modistos del mundo.

Concretamente hablamos de un cerrado grupo de 800 mujeres en el mundo según la Féderation Française de la Couture.

No basta con tener mucho dinero para convertirse en compradora de Alta Costura. Hay que dar más. Estos impresionantes diseños se hacen teniendo en mente a mujeres de la realeza de todo el mundo, así que cuando ves un look de Chanel que parece de princesa, es porque literalmente lo podría llevará una. Carlota Casiraghi, o su madre Carolina, procedentes del Principado de Mónaco, se dejan fotografiar en eventos oficiales con diseños de Karl Lagerfeld, el director creative de Chanel. Pero ¿qué hay más allá de los vestidos usados por figuras públicas?

En el año 2010, el 30% de las ventas en el sector fueron por parte de personas de los Emiratos Árabes, una de las zonas con mayor crecimiento económico del mundo gracias a sus enormes reservas de petróleo. Esta cifra tiene mucho sentido, pues se entiende que puedan pagar los 60.000 euros que en promedio vale una pieza de Alta Costura, trabajada por al menos 300 horas por manos especializadas. Otra parte de las compradoras están en Rusia y China.

Alta Costura

Es una industria tan cerrada que solo existen 15 casas de Alta Costura en París en la actualidad. Adeline André, Alexander Vauthier, Alexis Mabille, Chanel, Dior, Franck Sorbier, Giambattista Valli, Givenchy, Jean Paul Gaultier, Julien Fournié, Maison Margiela, Maurizio Galante, Schiaparelli, Stéphane Rolland y Yiqing Yin. A estos se les llaman “miembros correspondientes” y a las que invitan dependiendo de la edición suelen ser  “miembros invitados”

Este negocio está lejos de ser rentable, y de hecho solo puede costearse pues es más renombre que otra cosa. Los looks dignos de cuento de hadas valen mucho, y de hecho crean perdidas en lo económico, pero da mucho status a las colecciones de prêt-à-porter que sí venden como pan caliente.

Escrito por Daniela R. Castillo para QMode