Una wishlist para nosotras mismas

Se acerca esa época tan linda y agradable para compartir con nuestros amigos y familiares, la Navidad. A mí me parece alucinante comprarle presentes a las personas más importantes de mi vida. Me emociona el hecho de destinar el dinero que he ganado en el año para consentir a mi chico, a mis amigas, y a mi madre, así como a mis tías, tíos, primos y primas. Sin embargo, una tradición que me encanta es darme un regalo a mí misma. Algo que yo más que nadie sé que necesito y que me hará muy feliz, como una palmadita extra en el hombro.

Aunque sé que la navidad se trata de dar a los demás, no siempre me doy los gustos que quiero. Así es como decidí hacer una lista de regalos que creo que puede lograr que nosotras mismas nos saquemos una sonrisa especial.

Esta tradición vino a mí luego de ver Comer, Rezar, Amar (2010) cuando Liz, interpretada por Julia Roberts, se encuentra en un complicado momento de su vida. Al ir de compras con su amiga, se encuentra con una linda bata para dormir. Ella reflexiona, y dice que nadie debe regalársela, pues ella misma puede hacerse feliz. Así me inspiré en esta lista de objetos del deseo.

Sí, sé que es un poco de abuela, pero para mí no hay nada mejor que llegar a casa, quitarme los lentes de contacto y tomar un baño con un jabón que huela rico y me relaje. Claro, este baño va acompañado de un playlist alucinante que hice en Spotify. Cuando salgo de la ducha, me acurruco en mi albornoz, y no hay un mejor plan para una noche fría que encender una vela mientras esta se desarrolla.

Cuando pregunté a mis amigas que se regalarían a sí mismas en estos días, muchas me dijeron que un viaje. Y claro, no puedo evitar pensar en un traje de baño para esta ocasión. Admito que soy impulsiva cuando se trata de comprar accesorios de playa.

También existe la posibilidad de ir a una ciudad de paseo, y resulta en una oportunidad increíble para adquirir un jersey o sudadera a la que podría sacarle provecho durante todo el año, aunque sea en la comodidad de mi casa.

Y como toda esta época gira en torno a hacer muchas reuniones y crear muchos recuerdos, nada mejor que tener una cámara instantánea para capturarlos. Sí, sé que nuestros móviles son muy útiles en esto, y que es difícil pensar en hacer un gasto extra en una cámara. Pero a mí me encanta la idea de tomar una foto y tenerla impresa al momento. Es algo retro que me parece muy tierno y que queda perfecto para estas fechas.