El hacer ejercicio y mantenernos en movimiento es una costumbre muy buena, y actualmente existe una cultura casi generalizada de hacer ejercicio y eso nos motiva más.
Tenemos muchas opciones a la hora de comenzar una rutina de ejercicio, pero debemos tener claro las prioridades y conocer nuestro cuerpo, para elegir la rutina más adecuada.
La verdad es que el ejercicio no lo es todo, y aunque es una parte importante de tu día debes combinarlas con otras sanas actividades. Recuerda que la meta es estar saludable, siempre.
Sonríe:
Cuando estamos felices, vemos la vida de forma positiva e intentamos hacer esto una rutina, podemos enfrentar cualquier situación por difícil que sea, no estamos estresados, dormimos mejor y al mejorar nuestro ánimo afecta positivamente a quienes nos rodean.
Ejercita tus músculos:
No todo es cardio y sudar para bajar de peso, incluye pesas en tu rutina. Estos entrenamientos de fuerza te ayudan a reforzar tu sistema inmunológico y prevenir enfermedades causadas por virus.
Aliméntate bien:
No siempre estamos consumiendo todo lo que necesitamos, y hoy en día existen mucha formas de ingerirlo. Estudios demuestran que tomar Omega 3 mejora tu humor, además de todos los beneficios que conlleva.
Nuestra favorita es la espirulina la cual ofrece más proteínas digeribles que la carne de vaca y contiene una sorprendente variedad de elementos nutritivos (vitaminas, minerales, ácidos nucleicos, clorofila y más).
Recuerda siempre alimentarte balanceado, incluir verduras y frutas siempre en tus comidas.
Sal de casa:
Cuando salimos de casa nuestro humor mejora, así sea para caminar unos 20 minutos por las calles cercanas, exponernos a la luz aumenta los niveles de serotonina (somos más felices), aumenta tus niveles de Vitamina D y fija el calcio en tus huesos.
Por siglos vivimos expuestos al sol y ahora vivimos encerrados, ponte unos tenis y libera tu mente ¡Usando protección solar siempre!
Duerme:
El cuerpo humano necesita 8 horas de sueño para sentirse descansado, aunque no puedas dormir las 8 horas unas 7 horas si eres adulto es perfecto, lo importante es que no lo hagas con la televisión o luz encendida, para que tu descanso sea profundo.
Eso ayudará a regenerar los músculos que hemos roto al hacer ejercicio y formación de nuevos más definidos, además siempre tendremos un mejor ánimo al día siguiente.
Escrito por QMode Team
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