Helena Rubinstein QMode

Helena Rubinstein, pionera en cosmética

Siempre invitó a las mujeres a ser independientes y usar la belleza como herramienta de empoderamiento

La historia de Helena Rubinstein es maravillosa, no solo defendió la idea de que la belleza es poder, también construyó un imperio de belleza en una época donde rara vez las mujeres emprendían, abriendo un camino para otras mujeres dentro de una industria que hoy mueve millones cada día. Conozcamos su historia. 

Helena Rubinstein nació en Polonia en 1872 en el seno de una familia tradicional polaca. Su madre la alentó “a cambiar el mundo a través del amor y la belleza”, palabras que Helena se tomó muy en serio y que la acompañaron a lo largo de su carrera. 

El imperio de Helena se comenzó a gestar en Australia en el año 1902, cuando su padre la envió a estudiar a ese país. 

Helena distribuía cremas que había usado su madre y que hacían ellas mismas con una receta familiar. Con la producción de esta crema llamada Valaze, no solo logró ganar clientela y facturar más de 24.000 dólares en los dos primeros años, también se ganó el aprecio de de una mujer adinerada que había probado sus productos y que la ayudó monetariamente.

Gracias al éxito de su crema -y digamos de una pizca de sororidad- abre su primer local en Melbourne. Con la distribución de las cremas comenzó la marca de belleza y luego la expansión. Abrió locales en París y Londres y aunque la guerra la obligó a moverse a Estados Unidos, había adquirido una experiencia fundamental para establecer su imperio de belleza en el nuevo mundo. 

Con los años Helena no solo había logrado abrir salones en las ciudades más importantes de Estados Unidos, y codearse con estrellas de la talla de Dalí, también se le podía ver en Hollywood maquillando a las estrellas y enseñándoles cuidados de la piel. 

Helena Rubinstein

Helena Rubinstein: embajadora de la vida sana y cuidado personal

Helena Rubinstein fue una gran defensora de la vida sana y del cuidado de la piel. Quienes la conocieron decían que era una mujer enérgica y muy decidida. Además era una apasionada de la moda y durante su vida se codeó con diseñadores tan famosos como Coco Chanel o Yves Saint Laurent, de este último fue una de sus primeras clientes. 

A ella se le atribuye la inclusión del cepillo dentro de la máscara de pestañas y hasta la versión waterproof. Muchos dicen que era una mujer superficial, pero la verdad es que para Helena la belleza era un arma emancipadora de la mujer. Siempre invitó a las mujeres a ser independientes, salir de casa y a arreglarse para ellas mismas. Para ella la belleza era poder. 

Helena Rubinstein estableció las reglas en una época donde las mujeres no podían regir su propia vida ¿Admirable? ¡Claro que sí! Por eso la incluimos en nuestro #QModeICON

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En Nueva York (1955)