Este 27 de diciembre murió Carrie Fisher, conocida por todos por su papel en la saga de las películas de Star Wars como la princesa Leia. Un día triste tanto para su familia, como para millones de fanáticos que la convertimos en icono de varias generaciones.
Con sus peinados extravagantes, y sus atuendos increíbles, este personaje se robó el corazón de todos, era una mujer fuerte que luchaba contra todo un imperio, además llevaba sangre de Jedi en las venas ¿Qué niña no quería ser como Leia? ¿Qué chico no estaba enamorado de ella? Pero más allá de este papel increíble, Carrie Fisher fue más que una princesa.
A pesar de trabajar en varios papeles secundarios en diferentes películas como When Harry met Sally, Sibling Rivalry y Soapdish, era escritora, uno de sus libros más famosos fue la novela autobiográfica «Postales desde El Filo», libro que el Director Mike Nichols llevó a a la pantalla grande. También hay otros libros famosos de la actriz como Surrender the Pink, Delusions of Grandma, Hollywood Moms y The Best Awful There Is y dos libros autobiográficos más llamados Shockaholic y The Princess Diarist (este último estaba promocionando cuando falleció) .
En estas novelas se podía leer a una mujer fuerte, valiente, que superó sus adicciones a drogas y alcohol, pero que no se rendía, sus obras siempre tenían un matiz de humor, algo que la caracterizaba también en sus papeles.
Carrie Fisher sufría de trastorno bipolar por lo que dedicó gran parte de su vida a fomentar la educación e información sobre enfermedades mentales, tenía una columna en el diario The Guardian donde hablaba del tema y respondía preguntas a los lectores.
Esta increíble mujer, es un gran modelo a seguir, superó las adversidades en su vida y además ayudó a otros a hacerlo, así como su papel de Leia Organa, fue una princesa la cual no necesitaba ser rescatada, más bien sería la que tomaría las riendas y rescataría a todos. La vamos a echar de menos.
