“¡Hola, Salem! Mi nombre es Winifred, ¿cuál es el tuyo?”. Las hermanas Sanderson de El retorno de las brujas (1993) regresaron con una secuela de la original y ¡Nos encanta!.
La franquicia es memorable por muchas razones y una de ellas es el vestuario que se ha convertido en un ícono de la cultura pop. Y es que desde que aparecen por primera vez en la pantalla, podemos entender con facilidad cuál es su dinámica y sus personalidades no solo por la manera en la que se expresan, sino por cómo lucen.
Según cuenta la diseñadora de vestuario del filme, Mary E. Vogt —quien trabajó en Batman Returns (1992) y todas las de la serie de Men in Black desde 1997—, quiso que ellas se salieran de lo que nosotros visualizamos cada vez que nos dicen la palabra “bruja”, ese estereotipo que dice que ellas se visten de negro y que tienen la piel verde, el cual fue popularizado por la Bruja del Oeste de El mago de Oz (1939).
Por eso, la vestuarista le presentó esta propuesta al director Kenny Ortega —director de High School Musical (2006) y Newsies (1992), coreógrafo de producciones como Ferris Bueller’s Day Off (1986) y Dirty Dancing (1987)—, que está llena de colores brillantes y que captura la autenticidad de las actrices que los representaban.
Cada uno de los personajes contrasta con el otro y no se parecen. Sarah estaba inspirada en Aurora (La bella durmiente) porque era “la princesa bruja”, con ese encanto y ensueño; Mary tenía que ser como la “cocinera bruja”, porque era la que creaba las pociones; y Winifred, la hechicera por ser la líder del aquelarre. Ninguno de los disfraces tienen runas o símbolos reales para evitar “invocar algún mal” y evitar malinterpretaciones, por lo cual usaron figuras vagas y alteradas. Mientras que el de Dani, Thora Birch, debía lucir como si fuese creado por su madre, muy artesanal y llamativo para hacer referencia a lo extrovertida que es la pequeña en la historia.
Gracias a este atrevimiento, los looks de las tres hermanas, junto al de Billy Butcherson —el zombie— y la hermanita del protagonista pasaron a la historia como íconos, no solo por tener su propia edición de cereal de Kellogg’s o por sus millones de fanáticos, sino por su impacto en el mundo de la moda. Este año, gracias al estreno de la segunda parte, la marca Hot Topic decidió estrenar una colección inspirada en la película. En ella, tienen estampados con frases memorables y con piezas similares a la que usan, lo mismo sucedió con Crocs.
Pero este éxito no fue inmediato, cuando se estrenó El retorno de las brujas no captó mucha audiencia, su culto fue desarrollado con los años y sus proyecciones en Disney Channel. Ahora solo viendo la mezcla de colores rojos, verdes, púrpuras y rosados nos vienen a la mente las Sanderson, tal y como sucede en la misma película cuando vemos a niñas pequeñas vestidas como ellas. Sin su imagen, Winifred, Mary, Sarah o la producción en general no sería la misma y, seguramente, no la recordaríamos como una de las películas de Halloween más amadas de todos los tiempos.
Por: Adriana González Olivo | @agonzalezolivo |Página de Autor