IBOMARACA fusiona Grecia y Latinoamérica

Sí, acepto que paso muchas horas de mi día en Instagram, es una especie de placer culposo. Desde hace un tiempo, intento subir a mi perfil fotos de mi ciudad, Caracas, y además, trato de incluir cosas que me representan como caraqueña. De alguna forma creo que no todos saben muchas cosas de mi país, excepto los clichés que se repiten en todos los países gracias a nuestra loca política interna y externa. Por eso es que lo que más me gusta de esta red social es la oportunidad de ver cómo viven las personas de otros países y sobretodo, me gusta mucho el intercambio cultural que se hace gracias a eso.

Hace unos días estaba en busca de un sombrero. Me gustan mucho los sombreros, pero lamentablemente perdí mi Panama Hat hace unos meses. Luego de ir a varias tiendas que pensé que podían tener algo similar a lo que yo buscaba, me di por vencida. Fue así como navegando en Instagram conseguí esta marca interesantísima que justamente representa muy bien lo que me gusta de este placer culposo: Ibomaraca.

Ibomaraca es una marca de sombreros y carteras hechos de palma y pintados a mano por artesanos griegos. Aunque sean hechos en Europa, sus diseños se inspiran en una ciudad de Suramérica que culturalmente es muy rica: Maracaibo. Ahí siempre hace mucho sol, muchísimo calor y los lugareños son muy simpáticos, tienen un acento muy característico y como ciudad cuentan con colores y texturas muy variadas. Es así cómo se logra diferenciar rápidamente de algunas otras ciudades de Venezuela, y por supuesto, del resto del continente latinoamericano.

Cuando recibí el follow de Ibomaraca, me sentí rápidamente atraída por su vistoso perfil de Instagram y decidí averiguar un poco más. Resultó ser una marca bien constituida, con una sólida trayectoria. Vende en alguno de los retailers más importantes del mundo (Barneys New York) y podría parecer cualquier marca de sombreros que obsesionará a cualquier famosa. Sin embargo, esta se diferencia en algo que me parece súper importante hoy en día: Su misión es sacar el arte de las galerías, los museos y las vitrinas para hacerlas llegar a todos. Para eso aprovechan las cabezas de sus compradoras que, evidentemente, al usar una pieza tan especial, le sacan mucho provecho.

Me gusta encontrarme con este tipo de diseñadores que utilizan muy bien los recursos de la moda y juegan con ellos para lograr impulsar los elementos propios de las culturas que probablemente no conocemos tanto, pero que al mismo tiempo tienen tanto que ofrecer. Creo que esa moda con conciencia es la que se podrá sustentar en nuestro mundo y es la que de hecho debe apoderarse de él.