Cuando las primeras novias hicieron acto de presencia en la ceremonia de rigor calzando alpargatas, más de una invitada habrá puesto el grito en el cielo. Después de todo, lo más habitual es que la novia -y sus damas de honor- lleven zapatos de tacón más bien finos y estilizados. Pero la etiqueta cambia, afortunadamente. Actualmente, la única regla es que el look de la novia refleje su personalidad y sea cómodo. Es por eso que las alpargatas de novia siguen siendo tendencia y el verano es su estación estrella.
Es fácil entender por qué las alpargatas han conquistado el universo del calzado nupcial. No sólo para la fiesta, sino también para la propia ceremonia. Para empezar, son zapatos frescos y cómodos. La suela de cuña, ancha y firme, estiliza la figura sin martirizar los pies de la novia durante las muchas horas que suele durar una boda. Además, son muy versátiles, complementan ciertos estilismos como ningún otro modelo. Pensamos en los looks románticos, bohemios o campestres. Pero, en realidad, si eres fan de las espadrilles encontrarás un tipo que vaya bien con tu estilo cualquiera que éste sea.
Nosotras te traemos una selección de las alpargatas de boda que, además de cómodas, quedan bien con muchos estilos de vestido. Hemos incluido diferentes tejidos y colores, porque hay glamour más allá del tradicional raso blanco.
Aire campestre de crochet
El croché o ganchillo, tan popular en la década de los 60, ha vuelto con fuerza. Lo vemos en la decoración del hogar, en la ropa y también en el calzado. Uno de los modelos de alpargatas de novia que más nos gusta es, precisamente, este de Macarena en croché color crudo. El punto en la parte frontal es muy delicado, mientras que el talón tiene un entramado geométrico en dos colores. Son las alpargatas perfectas para un vestido de novia -y para el de las damas de honor- de aire campestre en color crudo. Nos atrevemos incluso a sugerir que el croché se añada también al resto de los accesorios.
Tonos pasteles para un estilo romántico
Sí, lo sabemos: lo de los colores pastel como estética romántica es un cliché. Pero hay cosas que, simplemente, funcionan. Y un nude casi rosa palo como el de estas alpargatas le viene que ni pintado a un vestido de inspiración romántica. Nos imaginamos una pieza de tul o gasa, muy delicada en su sencillez, acompañada de una corona de flores salvajes. Puedes hacer que el maquillaje vaya a juego con los tonos del zapato, que en este contraste sutil son muy elegantes.
Negro, ¿por qué no?
El negro es un color que, según los estándares más rígidos, no tiene cabida en una boda. ¡Mucho menos en una veraniega! Pero las casas de confección de vestidos de novias más vanguardistas están retando esa idea. Este año, los vestidos de novia negros son tendencia. Incluso si no te atreves con total black, un toque de negro es un plus automático de elegancia en un vestido claro de líneas rectas y corte limpio. Puedes añadir una «torera» de tul negro o un sencillo cinturón de ese color. ¿Las alpargatas? Este modelo nos ha encantado. Sencillo, elegante y muy chic.
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