Diciembre es el mes en el que muchos nos proponemos como propósito de año nuevo adquirir un nuevo conocimiento. Enero es el mes en el que comenzamos a postergar ese propósito. Pero si algo nos han enseñado los últimos dos años es que algunos imprevistos fuera de nuestro control pueden limitar nuestros planes, así que no hay que dejar para el próximo mes lo que podemos comenzar ahora. Nosotras te proponemos tres conocimientos no solo enriquecedores y divertidos, sino que también pueden abrirte nuevos horizontes laborales: cursos de maquillaje, de idiomas y de cocina.
Aprender a maquillar
Si en tu día a día llevas un maquillaje muy simple, probablemente pienses que este curso no es para ti. Al fin y al cabo, ¿qué tanta técnica puede haber detrás de aplicarse pintura de labios, blush y máscara de pestañas? Pues si quieres sacarle el mejor partido a esos productos, mucha. Todas tenemos un aspecto de nuestra cara que queremos resaltar o camuflar. Saber qué productos usar y cómo usarlos te permitirá no solo lograr el mejor resultado, sino también evitar gastar dinero en cosas que no necesitas.
Si eres una apasionada del maquillaje, ¿por qué no considerar convertir esa pasión en una profesión? Un rápido paseo por las redes sociales muestra la popularidad del contenido sobre todo tipo de maquillaje. Formarte en caracterización y maquillaje profesional te permitirá trabajar en sectores tan diferentes como los eventos sociales, las sesiones fotográficas publicitarias y el teatro. Ya sea para uso personal o como prospecto profesional, un curso de maquillaje es una buena inversión.
Aprender un idioma
Hablar un segundo idioma tiene beneficios prácticos y cognitivos. Es indudable que ser capaz de comunicarse en más de una lengua es una ventaja muy valiosa para cualquier trabajo, además de una herramienta útil cuando se está de viaje. Puedes descubrir que eres un apasionado de los idiomas y dar un paso más allá, estudiando traducción. Es una profesión que siempre tiene demanda.
Hablar más de un idioma tiene también un impacto positivo en nuestro cerebro. Hay abundante evidencia científica de que la tarea de adquirir un segundo idioma después de la infancia estimula un nuevo crecimiento neuronal y las conexiones entre las neuronas. ¿Efectos? Mayor agilidad y flexibilidad mental, además de ralentizar los procesos que terminan en el desarrollo de enfermedades como la demencia.
Aprender a cocinar
Cocinar es una de esas actividades que despiertan sentimientos extremos. Para algunas personas, la comida es un mero combustible y cocinar, una obligación. Para otras, comer es uno de los mayores placeres y cocinar, una fuente de relajación y satisfacción. Pero te sorprenderá saber que incluso quienes nunca han cocinado quedan totalmente enganchados después de hacer un curso.
No hace falta que te hablemos de las posibilidades laborales de estudiar cocina. Desde trabajar en un restaurante con estrellas Michelin hasta crear tu propio canal de Youtube con tutoriales, la variedad de ocupaciones relacionadas con alguna especialización culinaria es grande.
Los cursos de maquillaje, de un idioma o de cocina, son solo algunas de las formaciones que puedes hacer por el mero gusto de aprender algo que te gusta o con vistas a una carrera profesional. Cualquiera sea tu elección, no sigas posponiendo su comienzo. El futuro es ahora.