Calzado Grande

Chicas altas, los tacones también son para vosotras

Los centímetros adicionales tienen efectos atractivos en nuestra figura

Generación tras generación, las mujeres hemos tenido que derribar complejos, estereotipos y expectativas de todo tipo. Esta batalla ha sido particularmente dura en lo que se refiere a nuestro aspecto. La sociedad siempre nos ha impuesto estándares de belleza, qué podemos usar según nuestro tipo de pelo, de rostro, de cuerpo. Uno de estos estándares tiene que ver con la altura, pero quizá no exactamente como pensáis. En una conversación con las chicas de Grandes Zapatos sobre las tendencias en calzado para Navidad y Nochevieja, nos han comentado que muchas mujeres altas no se permiten usar zapatos de tacón alto pese a que les gustaría hacerlo. Tenemos que confesar que nos ha sorprendido. ¿Las chicas altas no deben usar tacones? Abrimos el debate.

¿Por qué usamos tacones?

La respuesta automática es: para vernos más altas. Es natural pensar, entonces, que las mujeres de gran estatura no necesitan usar tacones. De hecho, en Grandes Zapatos nos explican que muchas chicas los evitan por vergüenza a ser juzgadas como poco femeninas o avergonzadas por tener pies grandes. Es decir, por no cumplir con los estándares de belleza de otros.

Pero lo cierto es que debemos superar el estereotipo sobre la altura, como hemos superado tantos otros. Los tacones altos tienen un encanto atemporal que ha trascendido todas las tendencias de la moda y que va mucho más allá de sumar unos centímetros adicionales a nuestra estatura. Con tacones, vemos nuestras piernas más esbeltas, nuestra figura más estilizada y nuestro andar, más seguro. Nos gustamos a nosotras mismas y eso nos hace sentir bien. Es un efecto que toda mujer debe sentirse confiada para aprovechar sin que su estatura le ponga límites.

Los tacones altos estilizan la figura

Seguramente habréis notado que, cuando camináis con tacones, las pantorrillas y los muslos se ven más definidos y tonificados. Esto se debe a que los músculos de las piernas deben equilibrarse sobre el talón que, con los tacones, queda elevado. Es así como llevar tacones altos logra ese efecto tan favorecedor que todas hemos notado: nuestras piernas parecen más largas y esbeltas. En general, percibimos nuestra silueta más estilizada. Además, se trata de un ejercicio sutil e involuntario que va tonificando y dando forma a las piernas.

Talones elevados, mejor postura

Así como tensiona los músculos de las piernas, la elevación del talón que provocan los tacones nos hace adoptar una mejor postura, más derecha. Es una cuestión de gravedad: al elevar el talón, el centro de gravedad cambia, lo que fuerza a los músculos de las piernas y la pelvis a alinearse para mantener el equilibrio. Dicho de otra forma, si caminamos correctamente, los tacones nos obligan a estar derechas para no perder el equilibrio.

Al mismo tiempo, hay consecuencias en nuestra forma de caminar. Con tacones, nuestros pasos son más cortos y firmes, aumenta la inclinación pélvica y, también, el balanceo de las caderas. Todo esto lo hacemos de forma casi inconsciente, es nuestro cuerpo intentando mantener el equilibro. Sin embargo, sí que somos conscientes de que esta forma de caminar resulta atractiva.

Es importante que tomemos en cuenta que todos los beneficios de los que hemos hablado sólo son posibles si caminamos correctamente, usamos calzado de calidad y no abusamos de nuestros pies con tacones excesivamente altos.

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