La aceptación de la propia belleza es un camino complicado, nuestra colaboradora Carolina nos explica un poco sobre su historia personal al respecto.
Os tengo que confesar algo, soy de esas personas obsesas con lo de pensar, y gran parte de mi tiempo creo que vivo en la antigua Grecia y que me sobra el tiempo para meditar sobre lo más profundo de la humanidad.
Pero esta obsesión por pensar me hace ver las cosas más allá de lo que realmente son, y por ello os quiero hacer una pregunta que me ronda la cabeza, ¿Alguna vez os habéis imaginado si todas fuéramos iguales? Esa igualdad tan igual que nos puede provocar un miedo horroroso, como en las películas de ciencia ficción.
Imagínate por un momento, que hay miles de mujeres iguales que tú, en el super, en la universidad, en el médico o compañeras de trabajo. ¿Qué os pasa por la cabeza? A mí, un escalofrío por la espalda, y una parada cardíaca fulminante si veo una igual que yo.
El concepto de la belleza
Se dice que todos tenemos un doble perdido por el mundo, y existe hasta una web que te lo busca, ¡Flipa! Pero es sólo una persona con un parecido a ti, y no un clon exacto. Esto me hace volver a respirar con tranquilidad, y pensar -menos mal que todas somos de lo más dispares-, que nadie se parece a nadie, y que cada mujer tiene su belleza única y exclusiva.
Y aquí me pongo poética pastelosa, la belleza de la mujer es la belleza más compleja de entender y las más bonita de admirar.
En la Real Academia Española, la palabra belleza tiene varios significados, pero me quedo con uno en concreto, que cito así:
“En la filosofía platónica, prototipo o ejemplar de belleza, a la que tiende ciertas formas de la realidad en continua búsqueda de la belleza en sí”
Puede que con esta definición os haya crujido un poco bastante el cerebro, pero si nos paramos a leerlo varias veces y tener consciencia del verdadero significado, es lo que realmente nos pasa a nosotras, a las mujeres, es decir, estamos obsesionadas por ser perfectamente aceptadas, que nos pasamos la vida buscando esa belleza perfecta como la porcelana.
Pero un paso en falso, esa belleza de porcelana se puede irse al carajo, por culpa de una simple fisura.
Queremos lo que no tenemos, nos ponemos cosas que no nos hacen falta, queremos cambiar el color de los ojos, del cabello y de la piel, nos rechazamos día a día frente a nuestra propia imagen, que al final terminamos siendo otra persona que ya ni reconocemos, pero con la falsedad de demostrar una sonrisa plastificada, que tanto nos caracteriza al no aceptarnos tal y como somos.
Lo difícil que puede ser la aceptación de la propia belleza
Puede que alguna piense, -mira esta, que fácil es decirlo-, pues sí es muy fácil decirlo, lo difícil es aceptarte y decir las verdades a ti misma. Eso sí que es una carrera de fondo, sabes que a unos cuantos metros está la meta de la aceptación, pero no quieres llegar, porque es allí cuando te das cuentas de tus posibles imperfecciones, de tus miedos más profundos y de tu gran inseguridad.
¿Y sabéis qué? No pasa absolutamente nada el aceptarse tal y como uno es.
Al contrario, es un ejercicio que animo a todas vosotras realizar a lo largo de vuestras vidas. Con los años, la madurez y las experiencias vividas, os hará más sabias, pero el primer paso es miraros al espejo y quereros mucho.
Mirad esa imagen, vuestra imagen en el espejo, miraros un buen rato, sin prisas, mirad vuestras marcas, vuestro color de piel, color de ojos y de cabello, mirad vuestros cuerpos desnudos y sentiros afortunada de tener una belleza tan única, como cada estrella que existe en el firmamento.
Sentiros felices de pertenecer al grupo más exclusivo de la belleza, el de ser tú misma con lo que naciste, sin importar todas las imperfecciones que creas que puedas tener y sin importar a lo que digan los demás. Porque la belleza es efímera, caprichosa y del ojo que la observa.
Pienso que no debería de existir definición alguna para la belleza, porque al final todas somos diosas en nuestro propio firmamento diversificando a la propia belleza.
Aceptación de la propia belleza escrito por aloha girl para QMode.