un corazón roto qmode

Las verdades de un corazón roto

Un corazón roto implica llorar y buscarte la playlist más dura que consigas para sacarlo todo

No hay nada que yo haya experimentado que duela más que un corazón roto. Es un dolor que no se quita con nada, que por más que duermas y descanses, no se va. No hay nada que pueda sacarte de ese luto que sientes, más que tú misma con mucho amor propio.

Habrán momentos donde podrás reír mucho, pero luego volverá el dolor de saber que no puedes tener a quien quieres y es inevitable recitar la siguientes palabras: “nunca más voy a enamorarme”.

Las verdad es que un corazón roto implica llorar y buscarte la playlist más dura que consigas para sacarlo todo -Recomiendo ampliamente llorar con la playlist de Spofity de Big Little Lies porque a ver, esas mujeres te demuestran que han llorado por todo tipo de hombres-.

Luego, te sientes renovada y te dices a ti misma que no vas a llorar otra vez de esa forma, ¿pero adivina qué? volverás a caer, y así vas al menos 60 veces hasta que decides que hay cosas más importantes allá afuera que llorar porque alguien no te quiere, o porque tú dejaste de querer a alguien.

Luego, suele venir la parte de aceptación: Estás en duelo y probablemente lo estarás por unos seis meses, o eso dice mi terapeuta. Así que lo mejor es aceptar que ese sentimiento será parte de ti algún tiempo y lo mejor que puedes hacer es abrazarlo, porque será tu compañero y podrás empezar a trabajar tus emociones gracias a esto.

Este también es un momento perfecto para crear y poder utilizar toda esa energía en cosas que sí te aportan y te hacen feliz con la persona más importante de tu vida: contigo.

Escuchar podcast, escribir, ver películas nuevas, hablar cien veces con mamá por teléfono, o visitar a esa amiga que te hace reír muchísimo. Hay que sincerarse e irse de fiesta una noche para sacar a través del baile toda esa energía fea, y luego volver a enfrentarse a nuevos procesos. Yo recomiendo evitar la selección de “amor” por algún tiempo.

Es incomodísimo que te intenten conquistar en estos días y aunque las tías dicen que un clavo saca a otro clavo, por experiencia te digo que eso no es así, y que es mejor llorar por ese que al principio veías como al niño más increíble del mundo y con quien ibas a pasar el resto de tu vida.

Te prometo, ese feeling pasa y luego vienen nuevos amores, más tranquilos, más aptos a ti, adecuados, que también han trabajado en ellos un montón y pueden hacerte sentir un amor impresionante, pero todo a su tiempo.

Vas a sentirte muy mal y luego muy bien, e incluso, al tener más tiempo para ti, habrán días en los que experimentarás sentimientos hermosísimos haciendo cosas tan sencillas como cocinar algo rico, o tomarte un vino mientras te pones una mascarilla.

un corazón roto qmode

Un corazón roto se cura, pero necesitas tiempo

Lo más probable es que adaptes nuevos amores que nunca se irán y que te harán e sentir amada por mucho tiempo. En mi caso, ponerme miles de cremas en todo el cuerpo y los baños largos con música que me encanta por las noches.

Cada vez se hace más lejano llorar por esa persona. Los periodos de aguante se hacen más largos, y empiezas a sentir cómo te acostumbraste tanto a abrazar tu tristeza, que cada vez es más fácil hacer cosas impresionantes con ella.

Te transformas tanto, que empiezas a ver cómo hace 4-5 meses eras una persona totalmente distinta. Los aprendizajes los metes en tu bolsa y dejas de pensar que fue un error lo que pasó. Aquí todo empieza a sentirse como esos últimos 5 minutos de rutina de ejercicio en los que sientes más pasión, inspiración y determinación que nunca.

Finalmente, las películas de amor, los libros, los poemas vuelven a ti y los abrazas, y piensas “wow, yo quiero sentirme así” y entiendes la increíble capacidad que tenemos los humanos de reinventarnos cada vez que queramos. Se vale tanto ser así de cursi.

Un día te vas a ver al espejo mientras te maquillas y sutilmente te darás cuenta que sanaste tanto que eso ya no te duele, no te duele al punto que no te das cuenta, y ahora más que nunca, te acercas a ser quién realmente quieres ser. De eso se trata la vida.


Descubre más artículos de Daniela aquí