maquillaje de hombres

La historia del maquillaje en hombres

El maquillaje es un símbolo de feminidad, sin embargo, no siempre fue así

Hombres y mujeres, tan diferentes y similares al mismo tiempo. Pero esta desigualdad no viene dictada por nuestro físico, sino por las reglas que la sociedad creó para alinearnos a roles específicos para avanzar como especie. Esa base ha estado cambiando, hemos estado evolucionando a una sociedad en la que los elementos que definían a un género, pueden ser para cualquiera y eso incluye algo importante… el maquillaje. Este se ha convertido en un símbolo de feminidad. Sin embargo, no siempre fue así y debemos conocer cuáles son los inicios para poder mirar al futuro. Esta es la historia del maquillaje de hombres. 

Los inicios

Los primeros registros de maquillaje en los dos géneros se encontraron en China y Japón en 3000 A.C. con una “caja de maquillaje portátil” que contaba con un espejo de bronce y diferentes herramientas y pigmentos. Por otro lado, en Egipto, los faraones y otros miembros de la sociedad usaban rubor, delineador y labial para mostrar jerarquía y diferentes mensajes. Además, era esencial para protegerse de las infecciones de los ojos.

Desde el siglo XVII

Desde el “rey sol”, Luis XIV, en la alta sociedad estaban de moda las pelucas extravagantes, vestidos y maquillaje. Mientras más polvo y colorete, mejor. Era indicativo de la prominencia de la familia a la que pertenecías y de tu estatus social, al igual que en el imperio egipcio. Esto se mantuvo y evolucionó durante el reinado de Elizabeth I en Inglaterra, los hombres amaban usar maquillaje, a pesar de que era hecho con plomo, un componente tóxico que generó muchas muertes en su momento.

Maquillaje de hombres: El punto de giro

Todo lo que estaba establecido cambió durante la era victoriana cuando los valores de la sociedad y sus reglas dieron un giro de 180°. Ahora era condenado quien usara maquillaje y lo asociaban con máscaras porque podías escoger “qué cara presentar”. Otros significados eran: falsedad, falta de honestidad y de pureza. Querían ver la realidad, lo que hacía a cada persona porque lo que valoraban era la belleza “interior”. Esto hizo que ni hombres, ni mujeres podían usarlo.

Siglo XX

La llegada del cine hizo que el maquillaje fuera popularizado y aceptado en mujeres porque empresas como Max Factor crearon campañas para promocionar la belleza femenina. Gracias a eso, es asociado con nosotras, mientras que en los hombres es visto con connotaciones negativas.

Entre los setenta y ochenta, iconos como Bowie, Prince y otros de la comunidad LGBT+ fueron los primeros precursores en la normalización del maquillaje sin género, usado como forma de expresión. En ese momento, eran juzgados y asociados con ciertos términos discriminatorios. Pero Gracias a ellos, podemos ver actualmente cómo poco a poco más hombres se animan a experimentar con su feminidad y rompen paradigmas. Ya no es algo que forma parte de un grupo en específico o que se usa para “lucir bien”, sino que se está convirtiendo en un movimiento, una revolución en la que es un arma de expresión personal con la que todos pueden mostrarse tal y como son en realidad.

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