Cuando Gucci lanzó la campaña publicitaria de su perfume Guilty Pour Femme, una pregunta dominó la conversación: ¿quién es Sarah Bahbah? Suya era la visión creativa detrás de una de las campañas más provocadoras –y kitsch- de la casa de moda italiana.
Popular en Instagram
Todo aquel con interés en la fotografía publicitaria y una cuenta de Instagram sabe quién es Sarah Bahbah mucho antes de su presentación ante el gran público de la mano de Gucci. Su cuenta en Instagram llegó a ser una de las más seguidas y el estilo visual de sus fotografías inspiró filtros para la aplicación.
Su cuenta ya no está activa, pero desde 2015 sus fotografías han sido expuestas en galerías por todo el mundo. Suele trabajar en formato de series que narran historias. En ellas combina sexo, comida, diversas parafilias y un elemento que se ha convertido en su sello: el uso de subtítulos en las imágenes. Algunas series muestran incluso diálogos entre los personajes. Casi como si se tratara de memes.
Un estilo osado
La irreverencia ha sido otra de sus marcas características. Su serie Sex and Takeout (2015) es una visión voyerista del placer a través de la comida. Fuck Me, Fuck You (2018), su primera exposición individual, exploró sin pudor el empoderamiento femenino a través del sexo y la autocomplacencia. Splash (2018) se centró en el amor y la madurez, con un aura de indolencia existencial. Como si sus musas no lograran encontrar ninguna emoción en la vida.
En sus fotos el mensaje puede ser sutil, pero visualmente son un grito. Colores que contrastan, saturación y una puesta en escena entre divertida y decadente.
Con esta misma belleza atrevida y ese estilo visual saturado, Bahbah plasmó uno de los aspectos más duros de su vida. En la serie I Could Not Protect Her (2018) expresó las implicaciones emocionales que tuvo en ella ser víctima de abuso infantil. Durante muchos años lidió con la ansiedad, ataques de pánico y depresión, hasta que el arte se le reveló como un medio a través del cual sanar heridas.
Como dijo en una entrevista para Teen Vogue:
Mi única intención en mi trabajo y en mi ser es practicar la transparencia de mis emociones, y expresar, expresar, expresar, como durante tanto tiempo no tuve voz. A través de mi arte, estoy creando un espacio seguro de expresión para mí y, al hacerlo, espero empoderar a otros para que hagan lo mismo.
