Mucho se habla de la desintoxicación digital y de que debemos alejarnos definitivamente de las redes sociales. Liberarnos de las redes sociales se ha convertido en casi una utopía, eso de lo que todos hablamos pero que al final parece que nunca sucede.
Vamos a hablar un poco sobre cómo lograr el equilibrio perfecto entre la vida real y las redes sociales. Pero antes reflexionemos sobre algunas cosas.
¿Es posible una vida ajena al Internet?
Pensar que podemos tener una vida ajena al Internet es absurdo. Cada día nuestra vida se desarrolla más y más en el mundo online, los trámites burocráticos, las relaciones sociales y laborales, todo parece suceder en el mundo online, mucho más ahora en medio de una pandemia.
¿Podríamos liberarnos totalmente de la red? Lo más seguro es que no, pero si podríamos comenzar a pasar menos tiempo en las redes, usarlas poco tiempo al día y dedicar nuestro tiempo a cosas más productivas.
Muchos dicen que los últimos años hemos logrado un desarrollo tecnológico sin precedentes pero hemos sacrificado muchas cosas en el camino. Una de las cosas que hemos sacrificado es nuestra intimidad. Parece que todo lo que hacemos debe estar publicado, incluso hay gente que prepara planes pensando si se verá bonito en las redes sociales o no.
La presión en redes sociales, un problema latente
Las redes sociales nos sumergen en un mundo irreal. En las redes solo hay una falsa perfección y contenido muy bien planificado (hasta el que más improvisado parece).
En las nuevas generaciones las redes están causando un incremento de las inseguridades y de bajo autoestima. El Child Mind Institute afirma: «Las consecuencias negativas de estos estándares poco realistas se vuelven más peligrosas una vez que los niños llegan a la universidad, donde enfrentan mayores riesgos, trabajo más duro y un ambiente en gran parte sin los padres. La presión de verse perfecto para impresionar a los nuevos compañeros, por no hablar de amigos y familiares en el hogar, puede ser aún mayor»
Por eso más que nunca debemos trabajar desde nuestro interior para buscar liberarnos de las redes sociales, pero como todo en la vida debe ser a nuestro ritmo.
¿Cómo comenzar con el proceso?
Primero que todo debes analizar el tiempo que pasas en las redes y preguntarte ¿Es un tiempo productivo? ¿Lo hago por trabajo o placer?.
Si estás en las redes porque tu trabajo así lo requiere debes intentar marcar pautas para no estar mucho tiempo conectado. Ponerte objetivos y trazar una ruta diaria te ayudará a ser más productivo y no procrastinar en las redes sociales.
Si navegas por los timelines ajenos por placer sería bueno que te establezcas un tiempo diario de redes sociales y lo aproveches. Las redes no se pueden convertir en un instrumento de distracción cuando no estás haciendo nada.
La cuestión es empezar
No importa si comienzas poco a poco o te lanzas a una desintoxicación de redes sociales completa. Lo importante es definir un objetivo realista y comenzar a ejecutarlo ¿Será difícil? Claro, pero la cuestión es comenzar.
Verás que cuando comiences, podrás ir agregando goals. ¡Tu puedes!.
Te puede interesar: En las redes sociales eres factor de cambio