Nos encanta la ropa. Además, nos hemos acostumbrado a tener mucha, por aquello de poder estrenar estilismo cada mes. Las grandes marcas de moda de consumo masivo lo saben, así que nos ofrecen colecciones nuevas a la velocidad de la luz. Millones de productos nuevos son fabricados cada mes por estas transnacionales para ser vendidos a unos precios que nos tientan a comprar y desechar sin pensarlo mucho. Las consecuencias de esta dinámica son evidentes desde hace tiempo: la industria de la moda, y en especial la industria textil, es la segunda industria más contaminante del mundo. Afortunadamente, el interés por la moda sostenible no para de crecer. A continuación te explicamos de qué se trata y te presentamos algunas de las más interesantes del panorama local que hemos encontrado en la tienda multimarca Caramba.
Moda sostenible: consumir menos, contaminar menos
Fabricar ropa a gran escala implica un consumo enorme de recursos naturales. Según Naciones Unidas, para hacer un par de pantalones vaqueros son necesarios cerca de 8.000 litros de agua. Fabricar una camiseta de algodón requiere cerca de 3.000 litros de agua. A esto hay que sumar la energía utilizada y, por supuesto, el transporte de las fábricas a los centros de distribución y de ahí a las tiendas. En el caso de las marcas globales de fast fashion, estamos hablando de miles y miles de kilómetros. La industria de la moda produce aproximadamente el 10% de las emisiones globales de carbono.
La moda sostenible busca que el impacto de su fabricación, distribución y comercialización en el medio ambiente sea el mínimo posible. En otras palabras, producir ropa, zapatos y accesorios usando menos recursos, de forma más eficiente y menos contaminante. El transporte de los productos tiene una importancia crucial, por eso en la última década se ha extendido tanto la dinámica del consumo local. Cuando compramos productos fabricados a pequeña escala cerca de donde vivimos no solo contribuimos a evitar la contaminación que genera el transporte, sino que dinamizamos la economía de nuestra comunidad.
Tres marcas españolas de moda sostenible y artesanal
En el centro de Málaga hay un pequeño paraíso para los que buscan desde ropa hasta artículos de decoración hechos de forma artesanal y local. Se trata de la tienda multimarca Caramba, el proyecto de una pareja de artistas y diseñadores que abrieron su espacio a más de una treintena de marcas españolas, muchas de ellas de Málaga y Andalucía.
Una de ellas es Hart. Esta marca de bolsos confecciona todos sus productos en Málaga, en el taller de costura que dirige un equipo de madre e hija. De Granada son las gafas Castor, hechas a mano con materiales como madera y aluminio reciclados, y acetato de algodón, un plástico para el que no se usa petróleo.
En Caramba también encontrarás Pitágora, una marca de ropa y accesorios unisex que se define como slow fashion. Sus camisetas están confeccionadas totalmente con algodón modal, tejido que se extrae de fibras del eucalipto. Desde el tejido hasta la propia prenda, todo se fabrica en Barcelona.