En su esencia, la gorra es un elemento indispensable para quienes pasan mucho tiempo bajo el sol, ya sea en un campo de béisbol, conduciendo un camión o en un aserradero. Pero a partir de los años 80, esta naturaleza puramente funcional dejó paso a la estética. La gorra fue adoptada por la cultura popular y las gorras de graffiti se convirtieron en un accesorio indispensable del streetwear.
La gorra, el rap y el arte callejero
Fun fact: la gorra de béisbol como la conocemos ahora comenzó a ser usada a finales del siglo XIX y los Tigres de Detroit fue el primer equipo en añadir un logo.
La cultura callejera en los años 80 adoptó esta clásica gorra de béisbol, la snapback de seis paneles. Por supuesto, mucho tuvo que ver la popularidad de los equipos de béisbol de las grandes ciudades. El béisbol es un deporte popular, de la clase trabajadora, y cada equipo representa tiene una fuerte influencia en la identidad de su ciudad. Los miembros de Run-D.M.C. comenzaron a usar gorras de los Yankees de Nueva York, su ciudad natal. El mensaje llegó a las masas: las gorras son cool y te identifican como miembro de una subcultura.
Las gorras de graffiti están asociadas al rap, el skate y otros elementos del street art, un universo súper interesante sobre el que puedes ver más en este blog de street art. Como todos los elementos del estilo de la cultura urbana, la gorra es un vehículo para enviar un mensaje sobre la personalidad de quien la lleva.
Dad hat, snapback y de camionero, tres de los modelos más populares
La gorra de béisbol tradicional, que muchos conocen como Dad hat (gorra de papá), está compuesta por cinco paneles de tejido. La copa tiene una forma redondeada que se ajusta bien a la cabeza. Su visera viene de fábrica ligeramente curvada y los jugadores la doblan aun más para evitar que el sol les de en los ojos.
La forma de esta humilde gorra de béisbol ha evolucionado, más por los designios de la moda que por necesidades deportivas. Entre los modelos que se popularizaron a partir de la década de los 80, la snapback de seis paneles sigue siendo uno de los favoritos. Su visera es totalmente plana y más rígida que la usada en béisbol. El panel frontal es amplio y alto, casi en ángulo de 90 grados, ideal para poner un gran logo.
También se ha abierto paso la gorra de camionero, acompañada de las barbas largas y las camisas de cuadros lumberjack. Este modelo también tiene una copa frontal muy alta, pero su visera está ligeramente curvada. El detalle característico es que los laterales y la parte trasera son de malla, para permitir una mejor ventilación.
Las gorras de graffiti, de béisbol o de estilo camionero, son accesorios que no discriminan género. Katharine Hepburn, pionera donde las hubo en el uso de ropa que en la década de los 50 era consideraba masculina, tiene una famosísima foto en la que viste un traje de pantalón y lleva una gorra.
