Fotos: Campaña de American Eagle

¿Por qué es controvertido el spot de American Eagle con Sydney Sweeney?

“‘Great Jeans’ o ‘Great Genes’, la polémica esta servida.

La reciente campaña de American Eagle protagonizada por Sydney Sweeney, con el eslogan “Sydney Sweeney has great jeans”, ha generado una fuerte polémica.

El juego de palabras entre “jeans” y “genes” ha sido interpretado por numerosos críticos como una alusión a ideas eugenésicas y supremacistas.  

En el contexto político actual bajo el mandato de Donald Trump, lanzar una campaña que evoque valores genéricos de superioridad racial no solo es arriesgado, sino directamente contraproducente. La estrategia ha sido ampliamente señalada como racista y alineada con símbolos del supremacismo blanco, lo cual podría reforzar la polarización cultural y alimentar discursos de extrema derecha. 

El clima político norteamericano actual es especialmente sensible a estos mensajes. El apoyo explícito del expresidente Trump a la campaña y su uso retórico del conflicto cultural fortalece aún más la percepción de una conexión entre el mensaje publicitario y mensajes racistas o antidemocráticos. 

Además, aunque American Eagle experimentó un repunte del precio de sus acciones (hasta 23 %) tras el respaldo de Trump, también sufrió una caída significativa en el tráfico físico de visitas a tienda en EE.UU. tras el estallido de la polémica. 

La campaña también ha sido criticada por sexualizar a Sweeney —cámara descendiendo sobre su cuerpo y frases como “eyes up here”— en lugar de centrarse en los productos, lo que desconcierta al público femenino de su principal público objetivo, la generación Z. 

En definitiva, bajo la presidencia de Trump, usar un mensaje publicitario que evoca genes supuestamente “superiores”, ligado a una figura blanca y atractiva, y que pide identificación política —como su registro republicano— es una fórmula peligrosa.

En este momento, una campaña así alimenta las divisiones sociales y corre el riesgo de alinearse con narrativas políticas excluyentes. No parece una estrategia fiable ni ética para conectar con valores inclusivos ni manterner buena reputación de marca.