Si estás interesada en las terapias de belleza que conocemos como alternativas, seguramente hayas oído hablar de la maderoterapia. Esta técnica ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente en Latinoamérica, lo que ha provocado que cada vez más personas se interesen no solo en probarla, sino también en aplicarla. Si tu también te has planteado estudiar maderoterapia, este artículo te puede interesar. Te explicaremos donde surgió, en qué consiste, qué resultados promete y cómo puedes formarte para aplicarla.
¿Qué es la maderoterapia?
Estrictamente hablando, la maderoterapia es una técnica de masajes en la que se utilizan varios instrumentos de madera. El objetivo de estos masajes es tonificar y modelar el cuerpo, así que podemos considerarla una terapia de belleza.
Se dice que la maderoterapia -o, más correctamente, el uso de instrumentos de madera para masajear vigorosamente el cuerpo- surgió en Oriente hace varios siglos. ¿Su función? Aliviar los dolores articulares y musculares, como la mayoría de las terapias de masajes.
No hay mucha información acerca de cómo se extendió esta práctica por el resto del mundo. Lo cierto es que para la década de 1990 ya era muy conocida en Colombia. Fue allí donde los instrumentos de madera fueron perfeccionados, así como la técnica para usarlos en los masajes con un objetivo nuevo: modelar la figura.
¿Cuáles son sus beneficios?
Como mencionamos antes, el fin primario de los masajes con instrumentos de madera era aliviar la tensión y el dolor de las articulaciones y los músculos. Es el beneficio que se obtiene de todas las técnicas de masajes. Sin embargo, a la maderoterapia también se le adjudican beneficios estéticos. Específicamente, el del modelado de la figura.
Aunque no existe evidencia científica al respecto, quienes aplican la maderoterapia aseguran que, si son realizados correctamente, los masajes puedes ayudar a activar el flujo sanguíneo y el drenaje linfático. Esta estimulación, sostiene, rompe las concentraciones de grasa y la fibras de celulitis, todo lo cual es eliminado naturalmente por el organismo junto con otras toxinas. Tras varias sesiones se maderoterapia, la celulitis debería ser menos visible. Las zonas del cuerpo tratadas -frecuentemente se trata de los glúteos, los muslos y el abdomen- deberían estar más tonificadas y modeladas. Además, la piel debería lucir más suave.
En la maderoterapia se usan varios instrumentos, cada uno diseñado para tratar una zona específica del cuerpo. Se trata de una técnica no invasiva pero, como con cualquier otro tratamiento, es importante seguir unas pautas. Lo ideal es consultar con el médico antes de la decidir someterse a la primera sesión para confirmar que no sufrimos de alguna condición que pueda estar contraindicada.
¿Dónde estudiar maderoterapia?
Actualmente existen varios centros que imparten formación en maderoterapia. La oferta es tan amplia y el tratamiento está tan de moda, que es muy importante asegurarse de que quien imparte la formación está capacitado para ello. Una de las formaciones con mayor presencia en España es la que imparte Deborah Fernández, cuya metodología está adaptada a todo tipo de cuerpos y pieles. Sus cursos están dirigidos tanto a profesionales de la estética corporal como a fisioterapeutas, aunque no es necesaria formación específica previa.