Puntos negros y granos, sin duda son la principal mortificación para la mayoría de las mujeres durante la adolescencia en lo que al cutis se refiere. Sin embargo, cuando nos acercamos a los 40 años otros problemas se hacen más evidentes. Las arrugas comienzan a aparecer aquí y allá, la piel también pierde firmeza, parece apagada, seca. Nuestras visitas a la farmacia se alargan y nuestra mirada busca, como un radar, productos que aseguren aumentar la hidratación y la elasticidad. Eso, justamente, es lo que logran las ampollas de Martiderm y su activo estrella: los proteoglicanos.
¿Qué son los proteoglicanos?
Estas macromoléculas naturales están presentes en todos los tejidos conectivos de nuestro cuerpo, conocidos como matriz extracelular, así como en la superficie de muchos tipos de células. Allí, los proteoglicanos se asocian con otras moléculas, entre ellas algunas que seguro os suenan familiares de vuestras rutinas de belleza: el ácido hialurónico y el colágeno. Una de sus características más importantes es que son capaces de absorber hasta mil veces su volumen en agua.
Gracias a estas propiedades, los proteoglicanos tienen un papel importante en la reparación de las células epidérmicas. En otras palabras, son un poderoso aliado contra los signos del envejecimiento. Por una parte, contribuyen a mantener la muy preciada hidratación que todas las pieles, no solo las secas, necesitan para lucir sanas y tersas. Por otra, su acción sobre los tejidos conectivos provoca la regeneración de la piel, que recupera elasticidad y firmeza, suavizando así las líneas de expresión.
Una ampolla, varios activos
En las ampollas de Martiderm los proteoglicanos actúan en tándem con otro activo. Es el caso de uno de los productos más emblemáticos de la marca, del que se venden más de 50 mil unidades en todo el mundo cada día: las ampollas de la línea Hydra Plus. Estos pequeños viales de característico color ámbar contienen una concentración de 3% de proteglicanos y 5% de vitamina C pura.
La vitamina C, o ácido ascórbico, es uno de los ingredientes más populares de la dermocosmética. Además de tener un papel esencial en la estimulación de la síntesis de colágeno y proteoglicanos en los tejidos conectivos, es un potente antioxidante que puede neutralizar el daño causado por los radicales libres y la exposición a la radiación ultravioleta. ¿Cómo se traduce esta explicación científica en beneficios para tu piel? De forma muy visible: la vitamina C reduce las manchas y otros signos del fotoenvejecimiento.
Martiderm, una marca de referencia en el cuidado de la piel
La primera ampolla dermocosmética con proteoglicanos y vitamina C fue creada por Martiderm hace más de 30 años. La empresa, que nació en Barcelona en la década de 1950, ha desarrollado una amplia gama de tratamientos para el cuidado de la piel. Las ampollas de vidrio, diseñadas para conservar todas las propiedades de los activos, son uno de sus sellos característicos.
Al ser uno de los ingredientes principales de Martiderm, los proteoglicanos están contenidos en otros tratamientos además de las ampollas Hydra Plus. Tal es el caso de uno de sus productos más innovadores, la línea de acción intensiva Black Diamond. Estas ampollas contienen un proteoglicano de tercera generación patentado por Martiderm, el Proteum 89+, que ofrece propiedades hidratantes, despigmentantes e iluminadoras óptimas, todo ello con FPS 50+.
El poder hidratante y reafirmante de los proteoglicanos se suma a las propiedades de la cafeína en la crema corporal Modelift. Gracias a la combinación de ambos activos, esta crema tiene un efecto reductor y reafirmante en las zonas del cuerpo donde la grasa está localizada.
¿Puntos negros y granos? Martiderm también tiene tratamientos específicos para las necesidades de las pieles más jóvenes. No en vano su filosofía es el Smart Aging. En otras palabras, darte las mejores herramientas para cuidar tu cuerpo del paso del tiempo.
